A medida que enfrentas los desafíos y oportunidades en tu vida, recuerda esto...
Eres visto y conocido por Dios. Lo que hoy puede parecer un obstáculo, mañana puede convertirse en un peldaño hacia el impacto y el crecimiento.
Incluso en momentos de incertidumbre y duda, estás en las manos de un Dios que te está moldeando como Su obra maestra.
Haz espacio en tu rutina diaria para profundizar en tu fe. Confía en que, incluso cuando el camino no esté claro, Él está obrando en segundo plano para formarte en la persona que te creó para ser.
Esta semana:
Reflexiona: ¿Qué áreas de tu vida necesitas rendir a la sabiduría y al tiempo de Dios?
Recuerda: La perfección no es la meta... lo que Dios desea es un corazón dispuesto a crecer y ser transformado.
Actúa: Comienza cada día diciendo: “Señor, soy Tuyo. Enséñame, guíame, úsame como Tú quieras.”
Juan 15:4-5 NVI
“Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Así como ninguna rama puede dar fruto por sí misma, sino que tiene que permanecer en la vid, así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí. »Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.”
Oremos juntos para que Dios nos ayude a compartir a Jesús con amor